Al momento de organizar las vacaciones, cada día son más los pasajeros que se animan a viajar con su mascota en avión. Gatos y perros, al no estar acostumbrados a viajar, se pueden estresar y ponerse nerviosos durante el vuelo.
Primeros pasos
Primero que nada, te recomendamos consultar a un veterinario para realizar un chequeo general de tu mascota y para despejar cualquier duda antes de viajar.
Para mayor seguridad, el microchip de Petchip te permite identificar a tu mascota de forma permanente, y no necesita estar registrada en la web para poder viajar. Cada microchip contiene un código único de identificación que se activa al ser leído por un escáner y dura toda la vida del animal.
Además, existen requisitos de Senasa para viajar con tu mascota. Podés chequearlos en su sitio web.
Algunas aerolíneas permiten que los animales chicos y que pesan cerca de 8 kilos vayan en la cabina con sus dueños, mientras que los más grandes deben hacerlo en bodega. Las aerolíneas exigen cierta documentación a la hora de transportar a tu mascota. No olvides chequear con ellos todos los requisitos.
Consejos para viajar con tu mascota
Acá te dejamos 5 consejos que no podés dejar de tener en cuenta para viajar con tu mascota, de manera tranquila y segura.
- Elegí un transportador adecuado: es importante elegir un buen transportador para que viaje cómoda. Tiene que ser lo suficientemente grande para que se mueva con comodidad y se pueda acostar y parar sin problemas en su interior. También debe tener varias aberturas para que tu mascota pueda respirar con facilidad. En la parte de abajo se puede colocar una toalla vieja o un papel protector absorbente en caso de que tu perro quiera hacer sus necesidades adentro. Antes del viaje, el perro deberá adaptarse al transportador y, para eso, es importante colocarlo con la puerta abierta en un espacio que le sea familiar. Una buena opción es meter un poco de comida y sus juguetes para que comience a sentirse cómodo. También, de a poco, puede cerrarse la puerta por unos segundos, e ir aumentando los tiempos en que se mantiene dentro. Por último, el transportador debe cumplir con las medidas y los requisitos establecidos por la aerolínea en la que vas a viajar.
- Llevá una manta: durante el vuelo, la temperatura puede variar y descender varios grados. Por eso, es importante llevar una manta para proteger del frío a tu mascota. Una buena opción es llevar la frazada que usa siempre, porque es un objeto con el que está familiarizado y va a facilitar el trayecto.
- Cansá a tu mascota: un paseo largo antes del viaje lo va a relajar y va a permitir que se duerma con más facilidad una vez que estén en el aire. Si es posible, tu mascota debe pasear el doble de tiempo al que está acostumbrada.
- No le des mucha comida antes de viajar: lo mejor es que no le des demasiada comida ni bebida antes de subir al avión, sobre todo si se trata de un viaje de muchas horas.
- Buscá un lugar cómodo para las escalas: si tu vuelo tiene escalas, es importante que tu mascota pueda salir del transportador si lo desea. Por este motivo, averiguá si el aeropuerto tiene un lugar apto para animales o, en caso de una escala de varias horas, consultar si podés salir del aeropuerto. El animal podrá estirarse, y comer y tomar agua si el vuelo es muy largo.
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